Poema 1

Desgarro el llanto y me entrego a las sombras, el árbol retorna a su canto oculto entre la brisa de una mar ya olvidado, espero paciente y me acurruco en el tiempo, pero este me destroza el vestido con su rapidez inconsciente, nadie se detiene a ver mi cuerpo ya desnudo, pues estoy olvidada entre puntos y comas… el cielo oscurece y el sol no despierta de su largo letargo en que mis palabras le han sumido, la esperanza se tiñe de rosas que poco a poco marchitan sin beber de agua clara, solo sangre tengo para vosotras… hermosas princesas que danzan enraizadas en la locura de mi miseria. El cielo del día y la noche no tienen fin, se suceden sin descanso mientras el hilo de letras les tejen una tierra que cubrir… ¿y a mi quien me tejera vestido alguno para ocultar este virginal cuerpo? No faltará el poeta que se apiade de mi hermosura y decida cubrirme de palabras para sepultar para siempre mi original pureza de verso sentido…de lagrima llorada… de perfume jamás descrito… de aquel beso último en la mejilla de lo creado.